Hoy, ya que es mi entrada 99, quiero presentarles al conejo causante-culpable de que este blog exista.
Sucede que una tarde de verano salimos a caminar, y durante una parada en una plaza (con mucho viento) le mostré unos dibujos que había estado haciendo.
Los dibujos eran los primeros de la serie de Bunnies & Hearts, y quedó impactado por la fuerza de las imágenes, tanto así que me puteó durante un buen rato por hacer un montón de cosas y siempre dejarlas en el anonimato o en un cajón guardadas. Acá me meó un poco también por el tema de los Pegotines que ya hacía tiempo venía haciendo. Y bueno, terminó poniéndome un ultimatum, por lo que decidí comenzar, aprovechando que es el año del conejo, para hacer este blog y mostrarme un poco mucho.
Así que bueno, acá estoy, unos cuantos meses después, a punto de hacer mi entrada 100 y muy contento de haberle hecho caso.
Y aunque los ultimatums que yo le pongo, no suelen hacer tanto efecto, lo quiero mucho y agradezco esa puteada en la plaza.
Shaná Tová para todos los conejitos judíos!