Muchos se adelantaron a los abordajes que voy a hacer en el resto de las partes, y todos aportaron puntos interesantes y me gustaría que esto fuera más un debate y poder responderles a cada uno.
Vivir en un mundo sin palabras sería muy irreal. En algún punto podría ser algo idílico, pero en muchos otros es algo involutivo.
Porque el problema no son las palabras, sino el peso que le demos.
Hace poco leí que se hablaba sobre Canciones Intoxicadas (y no de la banda). Canciones que quedan marcadas por determinados hechos o cosas personales, y al volver a escucharlas volvemos a esos hechos y perdemos en parte el valor de la canción en sí. Tendemos a ver lo negativo, pero claro está que esto también funciona para el lado positivo. Esta intoxicación no tiene porqué ser siempre en base a lo malo.
Habiendo dicho esto, creo que lo mismo sucede con las palabras. Hay algunas que nos quedan marcadas. Que de tanto escucharlas les quitamos el significado. Que de haberlas escuchado en determinada situación las empapamos de significados extra. Que de haberlas recibido en conjunto con otras, las mezclamos siempre con ellas. Y así sucesivamente. Intoxicamos las palabras. A veces las subestimamos, y a veces las agrandamos. A veces un 'te amo' pesa lo mismo que 'quiero una torta'; a veces un 'lindo' es lo mismo que un 'promedio'; a veces un 'sí' suena igual que un 'quizás', y a veces nos dicen 'no' pero escuchamos 'sí'.
Las palabras son peligrosas por el peso que les llegamos a dar.
Y si me preguntan por qué son peligrosas, creo que van a tener que esperar a la siguiente parte.
*se sienta a esperar
ResponderEliminar"a veces un 'sí' suena igual que un 'quizás', y a veces nos dicen 'no' pero escuchamos 'sí'." Sin palabras. Yo creo que intoxicamos todo: palabras, colores, sonidos, lugares y fechas. Sin embargo, yo creo que en los momentos negativos somos mas masocas, buscamos mas esas cosas especiales, e intoxicadas, para intentar volver a lo que no tenemos. En los momentos positivos, no querés perder tiempo pensando en el despues, sentis todo tan cotidiano que no te imaginas sin eso. El tema con las palabras es que hay momentos en los que, sencillamente, sobran. Momentos en los que las palabras no pueden definir lo que pasa por nuestra mente (porque convengamos que, por mas cachondo que estés, el corazon no habla, he dicho)
ResponderEliminarEs raro, porque quisiera comentar lo que estoy pensando y sin embargo no sé como explicarlo.
ResponderEliminarMe encanta que me haya hecho pensar Sr. Conejo.
Un abrazo.
Algo como que:
ResponderEliminarEntiendo y estoy de acuerdo, en parte. Reconozco que el abuso de las palabras puede llegar a lavar su significado. Diluírlo. O cansar. No sé.
Pero también pienso que el uso excesivo puede llegar a ser tan peligroso como el no decir nada. El tratar de dar a entender por otro medio, el suponer y dar por sentado. A veces es necesario decir, ser directos, ser sinceros. Plasmar y tratar de que el otro entienda. Y repetir si es necesario. Editar.
Creo también que está relacionado con el respeto que uno pueda tener por ciertas palabras. Como un 'te quiero', o un 'te amo'. No sólo de parte del que las dice sino del que las recibe.
Nunca me han dicho ciertas cosas, palabras, y creo que es por eso que soy cuidadoso con ellas. Y siempre que me parece que las quiero decir, me contengo, por el hecho de no estar seguro que representen lo que siento.
Bueno, no sé como seguir y tampoco sé si me expliqué. Fue más una liberación propia que un aporte. ¿O todo suma? Tal vez sea necesario editar y repetir.
o que quer o que pode esa lingua...
ResponderEliminartodo nos marca, conejo, somos la suma de las impresiones recibidas, y de como las procesamos.
es inevitable que asociemos palabras, canciones, hechos, gestos, miradas...
abrazo
f
Me encanta ver que te inspiré jaja
ResponderEliminarEs verdad que así como las canciones nos quedan intoxicadas, las palabras también (y los lugares!!!). De todas maneras puedo decir que el tiempo todo lo puede y por suerte, en mi caso, estoy (de a poquitito) volviendo a escuchar algunas camciones que me intoxicó yasabemosquién ☺
Y espero de a poco poder volver a decir ciertas palabras intoxicadas y pasar por lugares intoxicados sin ponerme a lagrimear o que se me forme un nudo en la garganta...
Besote Luishi ♥
Hola :
ResponderEliminarMe llamo Roxana Quinteros soy administradora de un sitio web. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello me encantaria contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren tambien en su web.
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Roxana Quinteros
Muy interesante debate, espero la III parte :)
ResponderEliminarAJAJAJ sí, tendría que hacer algún tipo de balance como esos que se hacen por lo general a fin de año pero mensualmente y ver mi progreso.
ResponderEliminarCon respecto a la entrada:
Bueno, si lo tiramos también para otro lado, viste que el 93% del lenguaje es no verbal, tal vez el peso que le damos es el peso que en realidad su "contexto" le da.
Y a propósito, estoy muy de acuerdo con eso de las Canciones, Palabras "y lugares" (diría un lector) intoxicad@s.
"Porque el problema no son las palabras, sino el peso que le demos." TAN de acuerdo con eso...
ResponderEliminarEl peso que les damos, lo que llegamos a relacionar, tambien, no?
Por ejemplo,para mí una palabra puede recordarme a un momento, a un aroma, a mi abuela, a lo que sea... y así con miles de ejemplos más. Supongo..
Besitos :)
a veces me gustaria jugar a vivir solo con miradas .
ResponderEliminarME COPO ESTA ENTRADA.. ME GUSTA TU INICIATIVA DE LAS PALABRAS JAJAJA , TENES RAZON CON LAS CANCIONES.. ES COMO Q DESPUES CAADA UNO LA VE CON SUS OJOS DE UNA FOROMA DISTINTA O LA ESCUCHA SERIA..
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